La nueva normativa va a afectar a unos tres millones de hogares españoles. Si es tu caso… lee atentamente esta información.
Lo primero que tienes que saber es si eres el propietario de tu contador de agua o pertenece a una empresa gestora. En España hay unas 17 millones de viviendas que tienen contador de agua, y en muchos casos más de uno (por ejemplo uno para el agua fría y otra para la caliente). La mayoría de los contadores de agua fría los gestiona la compañía distribuidora o concesionaria de la gestión, ya sea pública (Canal de Isabel II, Consorcio de Aguas de Bilbao, ayuntamientos, etc.) o mediante una concesión a una empresa privada (Aqualia, Agbar, etc.). Si es de tu propiedad debes saber que al cumplir 12 años deberás proceder a su sustitución.
El objetivo de esta nueva norma no es recaudatorio, sino que persigue como objetivo la gestión más eficiente de un bien tan preciado como el agua.
Aunque externamente parezca que está nuevo, las piezas mecánicas del interior se desgastan con el paso del tiempo, pierden el nivel de precisión exigible, y pueden provocar sobrecostes para el usuario que se podrían evitar con un contador nuevo.
Lo más normal es que un contador antiguo nos esté suponiendo un mayor desembolso que puede cifrarse en unos 20 o 30 euros al año. También podría darse la circunstancia de que el contador obsoleto estuviese facturando de menos, pero es algo mucho más infrecuente.
La nueva normativa obliga a cambiar los contadores de agua cada 12 años. La orden entra en vigor en agosto de 2020, y aún hay 5 años para hacer la transición.12 años es un tiempo que, comparado con otros países europeos, es largo. De hecho, por ejemplo en Alemania todos los contadores de agua deben reemplazarse por uno nuevo cada 5 años.
El procedimiento es muy sencillo. Si eres el propietario de tu contador o contadores (agua fría y caliente) eres el responsable de su cambio. Lo más sencillo es que te pongas en contacto con tu administrador de fincas que te asesorará sobre la mejor manera de gestionar la sustitución En este caso puedes despreocuparte. Ellos serán los encargados de cumplir con la nueva normativa y avisarte en el momento del cambio del contador.
Por otro lado, compañías como ista pueden ayudarte con todos los trámites, siempre a través de tu administrador de fincas o presidente de comunidad. Normalmente, puedes comprar el contador o alquilarlo y el precio de compra, ya instalado, está alrededor de los 40€, mientras que el de alquiler es de unos 0.35€ al mes. La mayoría de comunidades se decanta por la opción del alquiler y, en ese caso, el sujeto obligado a mantener el contador y a cambiarlo cada 12 años no es la comunidad, ni el vecino, sino la empresa de servicios que lo tiene en alquiler.
Según la Ley de Metrología, del año 2014, se considera como una falta leve tener un contador de agua que no haya pasado los controles oportunos y, con la nueva Orden Ministerial, este control se sitúa en los 12 años. Para los propietarios que incumplan con este plazo, la multa puede llegar hasta los 5.000 euros. Si, como hemos dicho, es la empresa la propietaria, será ella quien asuma la multa.
Aunque esta aplicación puede parecer excesiva en un principio, estas infracciones están más enfocadas a gestores o empresas de suministro de agua, con gran cantidad de contadores bajo su responsabilidad. Sin embargo, sería conveniente que el legislador aclare y no deje lugar a dudas en este asunto, que podría provocar rechazo entre los consumidores finales, que al fin y al cabo son los principales beneficiados por esta medida.
En Alemania existe legislación desde el año 1979, que determinaba vidas útiles de 8 años para contadores de agua fría y 5 años para contadores de agua caliente. Posteriormente, en 1993, tras la realización de un estudio sobre la precisión de los contadores, se redujo la vida útil de los contadores de agua fría hasta 6 años.
Por tanto hoy la vida útil es de 6 años para agua fría y de 5 años para agua caliente, es decir, la mitad de los 12 años que se han definido para España. En todos los casos se cambia el contador por uno nuevo (la re-calibración no es económicamente viable). Las multas en Alemania pueden ser de hasta 50.000€.
La nueva normativa permite la verificación de los contadores de agua, lo que podría extender, si dicha verificación fuera favorable, su vida útil por 5 años más.
Para verificar un contador habría que:
Todo ello tiene un precio aproximado oscilará entre 200€ y 400€, por lo que no parece que la verificación del contador, para extender 5 años más su vida útil, tenga sentido económico.
Si el agua que consume una comunidad la gestiona y factura una empresa de gestión del agua como el Canal de Isabel II, Consorcio de Aguas, ayuntamientos, Aqualia, etc., ellos se encargarán de todo. Si el contador es de su propiedad o se gestiona desde la propia comunidad de vecinos (el recibo del agua está integrado en su recibo de comunidad) y quiere saber qué antigüedad tiene su contador, lo mejor es observarlo, ya que en todos los contadores de agua viene el año de fabricación impreso. Esa es la mejor indicación de la antigüedad del contador.
La Orden Ministerial cubre hasta un total de 17 tipos de medidores, desde los contadores de agua, hasta los taxímetros, contadores de gas, electricidad, etc. Sin embargo, todavía queda pendiente elaborar una norma que establezca la vida útil para los grandes olvidados de esta nueva legislación: los contadores de calefacción.
En España, todas las viviendas construidas desde 1998 con calefacción central están obligadas a instalar contadores individuales de calefacción. Estos dispositivos no cuentan con vida útil, norma de calidad (más que la dictada desde Europa), o la existencia de un laboratorio en España que pueda calibrar este tipo de contadores. Teniendo en cuenta que cada familia gasta una media de 800€ al año en calefacción, su falta de inclusión en esta norma parece una oportunidad perdida para poder controlar mejor estos dispositivos.