La entrada de la nueva ley para la individualización de los consumos de calefacción trae consigo una nueva forma de explicar los gastos energéticos que hemos realizado en nuestro hogar. En este posts del blog te explicamos cuáles son esos cambios y cómo puedes leer tus consumos de forma correcta en el nuevo formato de factura.
La información del recibo de calefacción contiene los siguientes conceptos, todos ellos importantes y complementarios entre sí: precios actuales y el consumo de la energía o el coste total de calefacción, así como las lecturas de los repartidores de costes; información sobre el mix de combustible utilizado y las emisiones anuales correspondientes de gases de efecto invernadero; una descripción de los diferentes impuestos, gravámenes y tarifas aplicadas; comparaciones del consumo de energía actual del usuario final con su consumo del mismo período del año anterior, preferentemente en forma gráfica.
La lectura mensual de repartidores de costes es a distancia, en remoto, por lo que para su toma de datos no es necesario acceder a la vivienda por parte de ningún técnico, respetando la privacidad del vecino.
En el apartado de lecturas, se encuentran los datos de consumo que se corresponden con las distintas estancias en donde están instalados los repartidores de costes de calefacción en cada uno de los radiadores de la vivienda. Y cuyo consumo se determina aplicando un coeficiente de facturación que depende de las características y potencia del radiador.
En gastos de calefacción de la comunidad, el consumidor podrá ver el importe total a repartir entre cada propietario, según la decisión adoptada por la comunidad. Un porcentaje se destina al coste de consumo personal, en este caso del 70%, y otro a una cuota fija de la comunidad, del 30% restante, que es el más común.
Los usuarios de viviendas tienen además un acceso gratuito y por internet a sus propios datos de consumo a través de la plataforma Calista. Este servicio permite, precisamente, modificar los hábitos de derroche energético que durante años ha caracterizado a los edificios residenciales, ya que los usuarios tienen acceso a sus consumos en tiempo real.