Sostenibilidad Tiempo de lectura:

¿Qué es sostenible y qué no? 8 claves para entender la Taxonomía de la UE y su impacto en la edificación sostenible en Europa

04.10.2025 Tiempo de lectura:
¿Es sostenible una actividad solo porque así lo afirma la empresa que la promueve o desarrolla? ¿Es realmente “verde” esa inversión que se anuncia con grandes titulares? ¿Quién define qué es ecológico y qué no lo es? Para responder a esta necesidad de transparencia, la Unión Europea ha creado una herramienta fundamental: la Taxonomía de actividades sostenibles.

El sistema de clasificación europeo establece una base científica y legal para identificar qué actividades económicas pueden considerarse sostenibles. Su objetivo no es solo evitar el greenwashing, sino también orientar las inversiones públicas y privadas hacia sectores que realmente contribuyen a la transición ecológica.

Origen de la taxonomía europea

La Taxonomía Europea fue propuesta por la Comisión Europea en 2018 y adoptada formalmente en junio de 2020, en el marco del Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles. Su desarrollo y aplicación están liderados por la Comisión Europea, con apoyo del Grupo de Expertos Técnicos en Finanzas Sostenibles (TEG) y de la Plataforma de Finanzas Sostenibles. Nació con la misión de crear un lenguaje común que permita a inversores, empresas y reguladores identificar, de forma coherente y verificable, qué actividades contribuyen a los objetivos climáticos y ambientales de la UE.

Sectores a los que afecta esta clasificación

La Taxonomía es clave para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo, y afecta a una amplia variedad de sectores, incluida la edificación sostenible. El sector de la edificación es especialmente relevante: en la UE, los edificios son responsables de aproximadamente el 36% de las emisiones de CO₂ y consumen cerca del 40% de la energía final. Este peso específico hace que la Taxonomía sea un instrumento estratégico para orientar inversiones hacia la rehabilitación y la eficiencia energética del parque inmobiliario europeo.

Toma nota

Con herramientas comunes, alianzas técnicas sólidas y una infraestructura de datos fiable, la edificación puede alinearse con los objetivos del Pacto Verde Europeo, reducir su huella de carbono y aumentar su resiliencia. Iniciativas como la CPEA, junto con el trabajo de empresas como ista en el terreno de la eficiencia energética y la monitorización de consumos, demuestran que el cambio ya está en marcha.

Estas 8 claves te ayudarán a entender el impacto de la taxonomía europea dentro del sector de la edificación

Mucho más que una norma técnica

En definitiva, la Taxonomía Europea no es solo una norma técnica, sino una brújula para guiar el futuro de la economía verde. Para las empresas, representa un marco claro para acceder a financiación sostenible, diferenciarse en el mercado y demostrar su compromiso real con la sostenibilidad. Para las personas, significa mayor transparencia sobre qué inversiones y proyectos contribuyen de verdad a un futuro bajo en carbono, así como la garantía de que los recursos públicos y privados se destinan a acciones con impacto ambiental positivo. En definitiva, es una herramienta que conecta la ambición climática de la UE con decisiones concretas que mejoran edificios, ciudades y la calidad de vida en toda Europa.