5 consejos (y uno extra) para mejorar el rendimiento de tu calefacción en pleno invierno

• Analiza tu consumo. Identifica las horas a las que estás en casa y en qué zonas sueles tener mayor actividad. ¿Estás en casa todo el día o solo por las tardes? ¿Hay alguna habitación que no uses? Conocer nuestro consumo nos ayudará a planificar mejor el uso de la calefacción, pagando únicamente por lo que consumimos. En el caso de la calefacción central, nuestro gran aliado serán los repartidores de costes de calefacción con los que podremos controlar el gasto de energía y de dinero. Además, su instalación nos permitirá acogernos a la tarifa TUR4.
• Vivienda a prueba de fugas. También te recomendamos que recorras tu vivienda, identificando aquellos puntos por los que el calor se puede llegar a escapar, para poder actuar. Instalar burletes en ventanas y puertas o colocar aislamiento en la caja de la persiana suelen ser dos buenas opciones para reducir esas pérdidas de energía.

Y si estás pensando en reformar tu vivienda, hazlo siempre con criterios de eficiencia energética –además, ahora puedes aprovechar las ayudas europeas para la renovación del parque edificado–.

• Mantén una temperatura estable. Aunque 21º es la temperatura de confort recomendable en el interior de una vivienda, esta puede variar dependiendo del tipo de actividad que se esté realizando. Sin embargo, todos los expertos coinciden en señalar que no es recomendable encender y apagar la calefacción, y, muchos menos, abrir las ventanas para refrescar el ambiente. ¡Recuerda, cada grado que subas en el termostato supone un incremento del 7% en el gasto de calefacción!

Mediante el uso de termostatos y/o válvulas termostáticas en los radiadores, racionalizaremos el consumo y mantendremos una temperatura estable. Sin embargo, cabe señalar que su instalación no es recomendable una vez la calefacción esté en marcha. También se deben cerrar los radiadores en aquellas habitaciones donde no se esté habitualmente.

• Algunos consejos “extra”. Recuerda que no es necesario ventilar más de 10 minutos y que la mejor manera de hacerlo es abriendo todas las ventanas a la vez, en lugar de ir habitación por habitación.

21º es una temperatura óptima, pero si sentimos frío, siempre podemos recurrir al uso de jerséis, batas o mantas.

Y recuerda que bajar las persianas también nos ayudará a mantener la temperatura en el interior de la vivienda.

Esperamos que estos sencillos consejos te ayuden a ahorrar, ganando en confort en tu vivienda. ¡Disfruta del invierno!