Calefacción: descubre los tips profesionales para sacarle el máximo partido y ahorrar

21 grados es una temperatura ideal

No es lo mismo estar viendo la tele que estar haciendo ejercicio o una limpieza experta. Por eso el termostato tendrá que variar dependiendo de nuestras necesidades. Los expertos coinciden en que 21 grados para situaciones de reposo y 18 grados para situaciones de actividad son más que suficientes.

Aunquees cierto que cada persona tiene una sensación térmica distinta y que, en base a ella, deberemos planificar la temperatura de nuestro hogar.

No apagar y encender la calefacción continuamente

Lo que es importante es programar el termostato en esta temperatura que hemos fijado como ideal para nuestras necesidades y percepción de confort, y no estar ajustando la calefacción. Es más eficiente que la temperatura se autorregule que realizar el apagado y encendido del sistema que provoca grandes oscilaciones de temperatura y, a la postre, mayor gasto energético.

La domótica puede ser una excelente aliada

Cada vez hay más sistemas de calefacción que permiten su gestión a distancia (siempre que tengamos una conexión a internet). De esta forma podemos programar el encendido antes de llegar a casa y encontrarnos una temperatura agradable nada más cruzar la puerta.

Las persianas pueden ayudar a ahorrar calefacción

Aprovechar las horas de sol con las persianas subidas y bajarlas durante la noche, nos ayudará a potenciar y a conservar el calor. Es importante que las ventanas tengan un buen sistema de aislamiento y sin fugas para que no se conviertan en puntos de escape del calor.

Otros factores externos a la calefacción que ayudan a conseguir una buena temperatura

Desde colores cálidos, tejidos agradables o alfombras, hasta burletes en puertas y ventanas o un buen sistema de aislamiento. Son muchos los factores que influyen en una buena sensación térmica en el hogar, además del propio sistema de calefacción, y que debemos repensar para conseguir la mayor eficiencia.

No hay que poner ropa encima de los radiadores

Las lluvias del invierno o la incomodidad de salir a tender a terrazas o azoteas pueden hacer que caigamos en la tentación de colocar la ropa húmeda sobre los radiadores. Sin embargo, es una costumbre muy poco eficaz y que hará que el calor no se transmita con la intensidad adecuada.

En caso de calefacción central es fundamental contar con repartidores de costes

Se acabó el pagar por lo que consumen (o malgastan) nuestros vecinos. Gracias a los sistemas de repartidores de costes y contadores de calefacción solo abonamos el importe de nuestro consumo real de calefacción contribuyendo a un mayor ahorro y sostenibilidad de nuestra vivienda.

Si alguna habitación no se usa, no es necesario calentarla

Gracias a los sistemas de válvulas termostáticas, podemos dejar sin calefactar las habitaciones que no vayamos a utilizar. Simplemente habrá que cerrar la válvula (o apagar la calefacción, dependiendo del sistema) y habremos acabado con este gasto.

Esperamos que todos estos tips o consejos os ayuden a conseguir la mejor temperatura a un precio asequible. ¿Y tú?, ¿tienes algún consejo más?