Ahorrar energía, un compromiso sin declaración de intenciones

Ahorrar energía, un compromiso sin declaración de intenciones

Para entender el impacto que tiene el consumo energético en los edificios residenciales es importante conocer que el origen de esta energía parte de fuentes primarias no renovables, como el carbón, que tiende a desaparecer.

Se estima que la electricidad producida con fuentes fósiles genera más de un 15% de la huella de carbono a nivel mundial, por no hablar de la emisión de sustancias contaminantes como el CO₂.

Solo reduciendo la demanda y el consumo energético, impactaremos positivamente en una mejora ambiental, tan necesaria como urgente. 

En ISTA, como empresa líder en la gestión e individualización de los consumos energéticos y comprometida con el medio ambiente, apostamos por un cambio en las costumbres cotidianas en el hogar, ya conocidas por todos (desconectar los aparatos eléctricos que no se usen, apagar las luces cuando estas no sean necesarias…), pero también por otras medidas a escala del edificio, como es la modificación o sustitución de instalaciones menores (cambio de bombillas por LED, colocación de detectores de presencia, instalación de repartidores de costes de calefacción y contadores de energía en la vivienda, etc.) y de mayor envergadura (sustitución de calderas de carbón por otros equipos más eficientes, apuesta por la aerotermia o bomba de calor en las salas centralizadas, instalación de vehículos eléctricos…).

A nivel de comunidad de propietarios, tres son las actuaciones que ahora, más que nunca, se deberían realizar para reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera:

1. Sustitución de calderas de carbón y de gasoil por otros equipos más eficientes. Para ello, existen ayudas administrativas (de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas).
2. Instalación de contadores de energía o repartidores de costes de calefacción en las viviendas. Se trata de una actuación necesaria y no de mejora ya que hay una fecha límite para llevarla a cabo, que contribuirá al ahorro económico de la comunidad de propietarios y, en consecuencia, de la economía familiar.
3. Instalación de puntos de recarga para el vehículo eléctrico en los edificios residenciales. Aunque no necesita acuerdo por parte de la comunidad cuando dicha instalación es a nivel particular, siempre se recomienda llegar a un acuerdo por mayoría simple de los propietarios para acometer una preinstalación colectiva.

Pero además, queremos recordar que cada gesto cuenta, por pequeño que sea. No solo en un día como hoy, sino