Octubre: Un calendario que invita a la acción

Tres días más tarde, el 24, el mundo celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, para alertar sobre los terribles efectos que puede causar este fenómeno en el planeta.

Los gases de efecto invernadero aceleran este proceso a una velocidad que no podemos permitir. Veranos como el que hemos padecido con un calor extremo o desastres naturales en forma de incendios, inundaciones y huracanes ponen de manifiesto la necesidad de actuar.

En casi todos los sectores la relación entre el consumo de energía y la emisión de contaminantes como los gases de efecto invernadero es patente, pero quizás es en el sector de la edificación donde es más evidente.

Los edificios son responsables de la producción del 36% de emisiones y de cerca de un 40% del consumo de energía, y casi toda esta actividad se desarrolla mientras hacemos un gesto tan cotidiano como poner la calefacción o el aire acondicionado. La climatización de nuestros hogares es la que mayores recursos de energía demanda y, al mismo tiempo, es mucho más contaminante que el uso de electrodomésticos, la energía que gastamos en cocinar, ducharnos, etc.

En nuestras manos está, y más ahora con la llegada de los fondos Next Generation, actuar para que nuestros hogares dejen de ser esos grandes y contaminantes depredadores de energía.

En ISTA estamos satisfechos de poder aportar soluciones para que sea así: Algo tan sencillo como la instalación de repartidores de costes en aquellas comunidades de vecinos con calefacción central va a incidir, de forma directa, en el ahorro de energía y en la disminución de emisiones contaminantes a la atmósfera.

Los números están ahí: con la instalación de repartidores de costes en el 1,5 millones de hogares con calefacción central se dejarían de emitir 1,05 millones de toneladas de gases de efecto invernadero cada año. Cada uno de estos hogares ahorrará una media situada entre los 150 y los 300 euros anuales, dependiendo de la zona climática en la que esté. Con los actuales precios de la energía, son argumentos que cobran especial relevancia. Aprovechemos el momento, nuestra economía doméstica y, sobre todo, el futuro de nuestro planeta, nos lo agradecerán.