¿Por qué debemos celebrar (y participar activamente) en el Día del Árbol?

Para encontrar su origen, nos tenemos que remontar al Congreso Forestal Mundial, que se celebró en Roma en 1969, y donde se emitió una recomendación que fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación (FAO) en 1971.

¿Y por qué son tan importantes los árboles? ¿Es necesario dedicarles un día?

Los árboles son seres vivos fundamentales para garantizar la vida en la tierra: proporcionan alimento, refugio y protección a un gran número de animales y plantas; proporcionan materias primas imprescindibles, contribuyen estabilidad al terreno, evitando los movimientos de tierra; ayudan a retener la humedad y el agua en el suelo y, además, juegan un papel clave en la generación de aire puro y responsable mediante la fotosíntesis. Según datos de la Universidad de Sevilla, un kilómetro cuadrado de bosque genera mil toneladas de oxígeno.

Pero, además, son un recurso imprescindible en la lucha contra el cambio climático, precisamente por su cualidad como sumidero de CO2. El mismo informe de la universidad señala que “un árbol de unos 20 años absorbe en un año el CO2 emitido por un vehículo que recorre de 10.000 a 20.000 kilómetros. En una calle de 100 m. de longitud y con 10 árboles plantados, la media absorbería al día el CO2 emitido por 10.373 vehículos (cada uno libera 200 gramos por kilómetro recorrido)”.

Sin embargo, pese a que los datos son contundentes, la desertificación del terreno es un problema que afecta a países de todo el mundo y que provoca importantes problemas a la economía y el bienestar de las personas.

En ista queremos poner nuestro granito de arena, aportando soluciones que contribuyen a la reducción de las emisiones, pero también actuando sobre el terreno. A nivel global, la compañía participa en un proyecto de protección forestal y climática en Guatemala, que promueve la silvicultura sostenible, con el fin de preservar y fortalecer el bosque como sumidero de carbono. Con este proyecto, en 2022 se dejaron de emitir más de 11.000 toneladas de CO2.

Además, la compañía cuenta con un bosque corporativo, donde ya se han plantado más de 7.400 árboles (y sigue creciendo). Junto con la empresa social Treedom, promueve proyectos de conservación forestal y al mismo tiempo que apoyan a las comunidades sociales. También como parte de iniciativas locales en países como Polonia, Rumania y Austria, se realizan plantaciones de árboles en las que participan miembros de la plantilla.

El objetivo es favorecer la creación de un entorno más sostenible, saludable y responsable, donde todos los que forman parte de ista tomen conciencia sobre la importancia de cuidar del medio ambiente.