Semana Europea de la Pobreza Energética. Un problema que nos afecta a todos

Temas: Soluciones de eficiencia energetica

Aunque las temperaturas nos estén dando una tregua y no estén siendo todo lo frías que cabría esperar en esta época del calendario, todavía los días son húmedos y desapacibles. Y es con este panorama meteorológico, con el que estos días celebramos la Semana Europea de la Pobreza Energética, una conmemoración que busca poner sobre la mesa el problema de miles de familias que sufren el disconfort en sus hogares.

Es un problema que afecta a toda Europa sin excepción. El pasado mes de noviembre, una encuesta de Eurostat revelaba que el 9,3 % de hogares europeos no pudo mantener su vivienda suficientemente caliente en 2022, con oscilaciones que evidencian una gran desigualdad entre países, desde el 1,4 % de Finlandia hasta el 22,5 % en Bulgaria.

Nuestro país, con temperaturas más benignas en invierno, pero extremas en gran parte del territorio en verano, no es una excepción. Según el XIII Informe sobre el Estado de la Pobreza de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), la pobreza energética en España ha aumentado un 138% desde 2008, afectando ya al 17,1 % de la población, que no consigue mantener una temperatura de confort.

El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) sitúa esta temperatura ideal entre los 20 y los 21 grados y, sin embargo, en su Informe sobre la Rehabilitación Energética en España. Una oportunidad para mejorar el parque edificado”, señala que el 8% de los hogares pasará frío en invierno al tener una temperatura inferior a 17º C, y un 35% mantendrá la temperatura entre los 18º C y los 19ºC, muy debajo de la recomendada.

A estos datos queremos añadir una última cifra, también preocupante, según la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), más del 10% de los hogares españoles destinan más del 10% de sus ingresos al pago de servicios energéticos básicos.

ISTA trabaja para que, gracias a la instalación de contadores inteligentes, repartidores de costes y válvulas termostáticas se consiga una facturación justa, tomando conciencia sobre nuestro propio consumo y la importancia de un consumo eficiente y sostenible.

Apoyamos también a las asociaciones que, como ACA, estudian, difunden y conciencian sobre este problema que afecta a tantas familias en España.

Pero sin duda alguna la responsabilidad última es de las administraciones que tendrán que regular para acabar con este problema e implementar medidas efectivas para que todos los ciudadanos tengan acceso a una energía asequible y sostenible.